2. No deje nunca el disco cerca de fuentes de calor: estufas, al sol, lámparas, radiadores, etc.
3. Después de haberlo utilizado, coloque el disco en la funda protectora e introdúzcalo en la carpeta del disco, de manera que la abertura de la funda protectora no coincida con la abertura de la carpeta. De esta forma no entrará el polvo.
4. Guarde sus discos en posición vertical y ligeramente apretados, como en una biblioteca.
5. Cuando sea necesaria la limpieza del disco, utilice un paño limpio ligeramente humedecido con agua destilada o alcohol de 90º (la cal del agua destilada es nociva para los discos), o bien pase suavemente por el disco un paño antiestático.
6. Respete el tiempo de utilización de su aguja aconsejado por el fabricante.
Estas instrucciones han sido extraidas de la funda de un disco editado por EMI-Odeon en España en 1979, y editadas ligeramente para una mejor comprensión.
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